CRISTAL DE CUARZO

CRISTAL DE CUARZO

La utilización del sonido con finalidad curativa y de evolución espiritual es tan antigua como el hombre desde hace miles de años en todas las culturas y escuelas de sabiduría, el conocimiento del sonido era una ciencia muy refinada basada en el entendimiento de la vibración como principal fuerza de creación del universo.

Pitágoras afirmaba que cada cuerpo celeste, cada átomo, produce un sonido particular debido a su movimiento, ritmo o vibración. Y todos estos sonidos o vibraciones componen una armonía universal en la que cada elemento, sin perder su propia función y característica, contribuye a la totalidad.

También este genio asociaba cada nota musical a un cuerpo celeste y a ciertos órganos y partes del cuerpo llamando a esta asociación vibración “música de las esferas”.

Más cerca de nuestros día el Doctor Bach afirmaba que la enfermedad es una desarmonía entre el cuerpo y la personalidad, consideraba según su concepción holística del ser humano que la enfermedad es una desarmonía energética.

Cada célula y cada órgano de nuestro cuerpo vibra continuamente a unas determinadas frecuencias, por esto, cuando un órgano está sano está en armonía con el resto del cuerpo, si esta frecuencia se altera aparece la enfermedad.

Como ya sabemos por el principio de resonancia, si enviamos una frecuencia armónica a los órganos enfermos, terminarán vibrando en su frecuencia original sana.
Utilizando el sonido de los Cuencos de Cristal de Cuarzo terapéuticamente se están obteniendo resultados espectaculares. Este sonido influye en el proceso curativo alterando las funciones celulares mediante efectos energéticos, haciendo que todo el organismo funcione equilibradamente. Calman la mente y con ello el cuerpo influyendo en el sistema nervioso central aumentando el sistema inmunológico.

Los Cuencos de Cristal de Cuarzo contienen 98% de sílice puro, por esto su afinidad con el hombre pues las sustancias cristalinas están presentes en todo el organismo: en los huesos, la sangre, la piel, las uñas, los dientes, etc. y nuestro ADN se estructura en una doble espiral muy similar a la del Cristal de Cuarzo. Hay cuatro moléculas de sílice en cada una de nuestras células y también está presente en la estructura cristalo-coloidal líquida del cerebro, por todo esto tenemos una gran afinidad con los cristales.

Los Cuencos de Cristal de Cuarzo contienen un poder que va mucho más allá de la mera musicalidad y que requiere tanto de nuestra apertura consciente para ser percibido, como de la correcta disposición e intención para ser utilizado. Crean un sonido multidireccional envolviendo el cuerpo como una ola y proporcionando un masaje enormemente sutil y efectivo que nos lleva a estados de profunda relajación y bienestar.
Científicamente se sabe que el sonido viaja más deprisa por el agua que por el aire, y dado que nuestro organismo está compuesto en más del 70% de este elemento, nos hacemos una idea del efecto que producen en nuestro organismo estas ondas sonoras cristalinas, estimulando el nivel celular vivo y movilizando en nosotros una respuesta de curación.

Los Cuencos de Cristal de Cuarzo emiten e inducen un modelo de onda alfa que es la que emite el cerebro en los estados de meditación profunda.

El sonido de los Cuencos de Cristal de Cuarzo trabaja holísticamente en el humano en primer lugar equilibra el cuerpo energético y sus plexos (chakras) y limpia el campo áurico, esta vibración repercute en la columna vertebral que actúa como vehículo de resonancia y se extiende a través del sistema nervioso a nuestros células, tejidos y órganos.

El sonido de los Cuencos de Cristal de Cuarzo tiene la capacidad de disolver bloqueos en el cuerpo físico y sutil, así se utiliza en caso de contracturas musculares, roturas y otros problemas óseos.
También se muestran positivos en curar artrosis, problemas circulatorios, piedras en riñones, depresiones, problemas neuronales y otros múltiples dolencias. Sin olvidar también que cargan y potencian esencias florales, aceites esenciales y son muy efectivos en limpiar energéticamente lugares.
En estos momentos de desequilibrio humano, tener un Cuenco de Cristal de Cuarzo para utilizar con nosotros mismos es el mayor regalo que nos podemos hacer.